El margay es una clase de mamífero carnívoro de la familia de los felinos. Normalmente suele confundirse con el ocelote, pero en un tamaño más pequeño. Se encuentran distribuidos en toda América.
Como ya mencionamos el margay casi siempre lo confunden con el ocelote. Pero el margay tiene una talla menor a la del ocelote. Sus medidas varían de 40 a unos 60 cm incluida la cabeza, su peso promedio es de unos 4 kg. Poseen grandes ojos y una larga cola que puede llegar a ser más del 70% del largo de la cabeza y el cuerpo juntos.
Características del margay
Poseen la capacidad de rotar sus tobillos traseros a unos 180°, siendo una de las dos únicas especies con esta habilidad, la otra especie es la pantera nebulosa. La utilizan para descender de los árboles como las ardillas con la cabeza mirando hacia el suelo y para adaptarse a la vida en los árboles, a modo de balancín en sus desplazamientos entre las ramas más altas.
Tienen un pelaje de color marrón marcado con varias filas de color marrón más oscuro y algunas rosetas oscuras y rayas. Sus partes inferiores del cuerpo son más claras y van desde el color tostado al blanco. Su cola tiene varias bandas y pequeñas rosetas negras y la punta de color negro. Como muchos felinos, la parte posterior de sus orejas es negra o más oscura que su pelaje, pero poseen unas marcas circulares blancas en todo el centro de ellas. La hembra solo tiene dos pezones, a diferencia de otros felinos. La hembra solamente cría a dos cachorros después de casi 90 días de gestación.
Hábitat del margay
Su pelaje fino y sedoso lo ha convertido en un objetivo de cazadores ilícitos, en busca de su suavidad y diseños. Esto ha logrado que ver a un margay en la naturaleza sea más extraño, poniéndolo en peligro.
Se ubican en las zonas boscosas de Centroamérica y Suramérica inferiores a los 1.200 metros sobre el nivel del mar, van de México hasta Argentina. Suelen ser felinos cazadores de día, alimentándose de pequeños animales de la zona como monos, ardillas, aves y otros mamíferos, usualmente que vivan en los árboles, aunque también es común que busquen alimento en el suelo.
Lo más distinguido es que el margay es más hábil escalando que su pariente el ocelote, y en ciertas regiones se le llama el ocelote árbol gracias a esa habilidad. Una diferencia es que el ocelote principalmente busca sus presas en el suelo, en cambio el margay puede estar toda su vida en lo alto de los árboles, brincando de rama en rama persiguiendo pájaros y a los monos a través de lo alto de los árboles.
Los podemos encontrar en zonas con bosques densos, desde los bosques tropicales a los bosques secos tropicales y los bosque de niebla alto. Se han visto en muchas ocasiones en plantaciones de café y de cacao, rondando en los árboles y buscando nuevas presas.
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