Reptiles
Los reptiles son una de las especies del reino animal con más tiempo sobre el territorio terrestre. Esta familia de animales evolucionó de los anfibios en el período correspondiente al carbonífero, posteriormente durante el mesozoico se fueron diversificando en un mayor número de especies, sin embargo su convivencia menos favorecida con los dinosaurios, plesiosaurios y otras especies, los llevó a desaparecer casi completamente para el final de mesozoico.
Actualmente existen cerca de 55 familias diferentes de reptiles, las cuales dan lugar a cinco mil especies. Taxonómicamente son considerados como una clase por sí misma, sin embargo el sistema cladística no los considera como tal, lo que provoca que existan aún algunas discrepancias con respecto a su denominación, aunque como norma general se les denomina como familia Reptilia.
Características de los reptiles:
Desde su apariencia física hasta su hábitat natural, los reptiles cumplen con características específicas de su especie, entre ellas las siguientes:
Cuerpo
El cuerpo de los reptiles conserva características de los anfibios, aunque con algunas variaciones propias de la especie que les permiten adaptarse tanto a la vida acuática como a la terrestre. En el caso del cráneo, el cerebro y el cerebelo son más grandes que los de los anfibios. Todo el cuerpo de los reptiles se encuentra recubierto de escamas de tipo queratinoso que los protege de los agentes externos.
Los ojos de los reptiles son complejos, lo que quiere decir que son capaces de visualizar una gran cantidad de colores. Reptiles como las serpientes tienen capacidades sensoriales muy desarrolladas, como por ejemplo el sentido del olfato y el oído, de hecho su sensibilidad es tal, que las serpientes pueden percibir las vibraciones en el suelo, lo que puede ayudarles a mantenerse alejadas de predadores.
En el caso de las extremidades, están son de gran importancia para la mayoría de los reptiles al permitirles caminar, correr, cavar, nadar o trepar a los árboles. Tienen una espina dorsal fuerte pero flexible que es la principal encargada de permitirles un rango amplio de movimientos.
Reproducción
Esta es otra característica especial de los reptiles; estos tienen una reproducción que se denomina interna. Para reproducirse el macho debe depositar el semen en la hembra donde se producirá la fecundación, entonces el cuerpo de la hembra recubrirá a los embriones en una serie de capas que terminan en un cascarón.
Al finalizar esta etapa la hembra desovará los huevos en un lugar seguro, enterrados en la tierra donde pueden conservar el calor, esto es sumamente importante, ya que los reptiles no realizan incubación de sus huevos.
Sistema pulmonar
Los anfibios intercambian gases (oxígeno por dióxido de carbono) a través de la piel además de los pulmones. En el caso de los reptiles, este intercambio dérmico de gases no se produce, por lo que necesitan de sus pulmones para tal labor. De esta forma, los pulmones de los reptiles son esponjosos y dependiendo de la especie pueden ser uno o dos pulmones. Los cocodrilos tienen pliegues que separan la cavidad bucal de los conductos nasales, de esta forma pueden respirar exclusivamente por la nariz en los largos períodos que se encuentran con la boca abierta.
Sistema circulatorio
Para hacer el flujo de sangre más eficiente, los reptiles cuentan con un sistema de doble flujo, una de las vías conecta hacia los pulmones y la otra hacia el resto del cuerpo. En la mayoría de los reptiles el corazón posee dos aurículas y dos ventrículos, esto también es una ventaja para estos animales ya que les permite separar la sangre oxigenada de la aún no lo está.
Temperatura corporal
Al ser animales de sangre fría, necesitan de mecanismos externos que les permitan regular su temperatura corporal. Durante el día, para calentar su organismo, se colocan debajo del sol; por la noche se sumergen en el agua para mantener el calor del cuerpo. Para enfriarse realizan actividades como correr, nadar, o simplemente se tienden en la sombra.
Alimentación
Todas las especies de reptiles son animales carnívoros. Su metabolismo tiene requerimientos bastante bajos, por lo que es común observar como algunos reptiles pueden sobrevivir durante meses sin alimento, después de haber ingerido un animal de gran tamaño. Esto es especialmente importante en lugares donde viven las serpientes o los cocodrilos ya que estos suelen tener menor acceso a presas frecuentes.
Tipos de reptiles
Las familias de reptiles se dividen en diferentes tipos, entre ellos los más comunes son los siguientes:
- Orden saurios: En este orden se encuentran los lagartos, geckos, salamancas, iguanas y lagartijas.
- Orden cocodrilia: Como su nombre sugiere, comprende toda la clasificación de los cocodrilos.
- Orden quelonios: Comprende a todas las especies de tortugas.
- Orden ofidios: A este grupo pertenecen todas las especies de serpientes.
Hábitat del reptil
Aunque los reptiles se pueden encontrar en casi todos los hábitat del mundo, son típicamente oriundos de regios de clima tropical y cálido, lo que los sitúa principalmente en regiones cercanas al ecuador. Conforme se aleja más del ecuador hacia zonas frías cercanas a los polos, menos cantidad de reptiles se podrá apreciar, principalmente debido a que son animales de sangre fría y precisan del calor para sobrevivir.
El género de los ofidios y de los saurios son los que mejor se adaptan a climas ligeramente más fríos, lo que se puede observar en los lugares donde viven las serpientes, los cuales se pueden extender hasta Norteamérica y Europa.
Las especies más pequeñas de reptiles pueden coexistir con los humanos sin representar un peligro, mientras que las especies más grandes tienen su hábitat natural en regiones pantanosas o boscosas y no representar peligro a menos que el ser humano invada su entorno, en cuyo caso atacarán como mecanismo de defensa y no como búsqueda de alimento
Los quelonios son la especie de reptiles con mayor vulnerabilidad, el lugar donde viven las tortugas se ha visto muy afectado por el impacto del ser humano, quien no solamente contamina su entorno, sino también las caza como alimento, lo que ha provocado que algunas de estas especies de animales se encuentren en peligro de extinción.