¿Dónde vive la pardela cenicienta?

La pardela cenicienta (Calonectris diomedea) es una de las aves marinas más fascinantes y emblemáticas de nuestros mares. Conocida por su característico y lastimero canto nocturno, que a menudo se asemeja a los llantos de un bebé, esta ave pasa la mayor parte de su vida en alta mar, dominando las corrientes de aire con un vuelo magistral y planeos interminables. Su existencia está intrínsecamente ligada al océano, del que obtiene todo su alimento, y solo regresa a tierra firme para cumplir con el ciclo vital más importante: la reproducción.

Entender dónde vive la pardela cenicienta implica diferenciar claramente entre sus dos hábitats principales: las colonias de cría en tierra y las vastas zonas de alimentación y invernada en el océano. Es un ave pelágica por naturaleza, lo que significa que su hogar es el mar abierto. Durante meses, puede viajar miles de kilómetros sin tocar tierra, convirtiéndola en una auténtica nómada de los océanos. Sin embargo, su fidelidad a los lugares de anidación la trae de vuelta cada año a las mismas islas y acantilados que la vieron nacer.

¿Dónde vive la pardela cenicienta?

El hogar en tierra: colonias de cría en el Mediterráneo y el Atlántico

La temporada de cría es el único momento en que la pardela cenicienta busca activamente la tierra. Para anidar, elige islas, islotes y acantilados costeros remotos, buscando siempre lugares libres de depredadores terrestres como ratas o gatos. Su actividad en las colonias es estrictamente nocturna para evitar a depredadores aéreos, como la gaviota patiamarilla.

Bastiones de cría en el Atlántico Macaronésico

El corazón de la población mundial de pardela cenicienta se encuentra en el Océano Atlántico, concretamente en los archipiélagos de la Macaronesia.

  • Islas Canarias (España): Albergan la mayor colonia de cría de España y una de las más importantes a nivel mundial. Islas como Alegranza, Montaña Clara y el Archipiélago Chinijo son santuarios para la especie.
  • Azores y Madeira (Portugal): Estos archipiélagos portugueses son vitales, con poblaciones muy numerosas que anidan en acantilados y campos de lava. Las Azores, en particular, son un punto caliente para su reproducción.
  • Islas Salvajes (Portugal): Este pequeño subarchipiélago deshabitado entre Canarias y Madeira es un auténtico paraíso para la pardela cenicienta, con una de las densidades de nidos más altas del planeta.

En estas islas, buscan grietas en las rocas, pequeñas cuevas o huras excavadas en el suelo para depositar su único huevo anual.

Las colonias del Mar Mediterráneo

Aunque con poblaciones menores que en el Atlántico, el Mar Mediterráneo es también un área de cría crucial para una subespecie diferenciada (Calonectris diomedea diomedea). Las colonias mediterráneas se distribuyen por varias islas y zonas costeras, destacando las Islas Baleares en España, especialmente Cabrera, Dragonera e islotes de Ibiza. También existen importantes núcleos de cría en islas de Italia (como Linosa y Pantelleria), Grecia, Croacia y Malta. A diferencia de su pariente cercano, la pardela sombría, que prefiere aguas más frías, la cenicienta está perfectamente adaptada a las condiciones de estos dos grandes mares.

Principales Núcleos de Cría de la Pardela Cenicienta
Región GeográficaArchipiélago / Zona ClaveSubespecie DominantePoblación Estimada (parejas)
Atlántico (Macaronesia)Islas Canarias, EspañaC. d. borealis> 250,000
Atlántico (Macaronesia)Islas Azores, PortugalC. d. borealis> 180,000
Atlántico (Macaronesia)Islas Salvajes, PortugalC. d. borealis> 40,000
Mar MediterráneoIslas Baleares, EspañaC. d. diomedea~ 15,000
Mar MediterráneoIslas de Sicilia, ItaliaC. d. diomedea~ 20,000

Una vida en el océano: rutas migratorias y zonas de invernada

Una vez finaliza el periodo de cría, alrededor del mes de octubre, las pardelas cenicientas abandonan sus colonias y emprenden uno de los viajes más espectaculares del mundo aviar. Se convierten de nuevo en seres puramente pelágicos, recorriendo miles de kilómetros en busca de aguas más ricas en alimento. Estas aves son verdaderas maestras del vuelo a larga distancia, un rasgo que comparten con otros gigantes del océano como los albatros, aprovechando los vientos para minimizar el gasto energético.

Las rutas migratorias de la pardela cenicienta son trans-ecuatoriales. Las poblaciones atlánticas se desplazan hacia el sur, siguiendo las costas de África occidental para luego cruzar el ecuador y pasar el invierno boreal en las productivas aguas del Atlántico Sur. Sus principales zonas de invernada se sitúan frente a las costas de:

  • Sudamérica: Principalmente en las aguas de Brasil, Uruguay y Argentina, donde la Corriente de Brasil y la confluencia con la de Malvinas generan una gran abundancia de peces y calamares.
  • Sur de África: La Corriente de Benguela, frente a las costas de Namibia y Sudáfrica, es otro punto caliente de alimentación donde se congregan miles de ejemplares.

Las aves del Mediterráneo siguen rutas similares, saliendo al Atlántico a través del Estrecho de Gibraltar para unirse a sus congéneres en los mismos cuarteles de invierno. Durante este periodo, que abarca desde noviembre hasta febrero, viven exclusivamente en el mar, descansando sobre el agua y alimentándose incansablemente antes de iniciar el largo viaje de regreso a sus colonias de cría.

Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre el hábitat de la pardela cenicienta

¿La pardela cenicienta vive siempre en el mar?

Sí, la mayor parte de su vida transcurre en alta mar. Es un ave pelágica que solo se acerca a la costa y pisa tierra firme durante la temporada de reproducción (aproximadamente de marzo a octubre) para anidar en islas y acantilados remotos.

¿Qué amenazas enfrenta el hábitat de la pardela cenicienta?

Sus hábitats de cría están amenazados por la introducción de depredadores no nativos (como ratas y gatos) en las islas, la contaminación lumínica que desorienta a los pollos en sus primeros vuelos, la urbanización costera y las molestias humanas. En el mar, se enfrenta a la contaminación por plásticos y a la captura accidental en artes de pesca.

¿Es posible ver pardelas cenicientas en la Península Ibérica?

Aunque no anida en la Península, es muy común observarla en paso migratorio desde la costa, especialmente en el Estrecho de Gibraltar, las costas gallegas, cantábricas y del levante. Los viajes en barco (ferris) a las Islas Baleares o Canarias son una excelente oportunidad para verlas en grandes números.

¿Cuál es la diferencia entre la pardela cenicienta atlántica y la mediterránea?

Existen dos subespecies reconocidas. La pardela cenicienta atlántica (Calonectris diomedea borealis), que cría en la Macaronesia, es ligeramente más grande y robusta. La pardela cenicienta mediterránea (Calonectris diomedea diomedea) es algo más pequeña y grácil. Aunque sus áreas de invernada se solapan, genéticamente son distintas.

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