¿Dónde vive Isabel Allende?

Isabel Allende, la voz literaria que ha cautivado a millones de lectores en todo el mundo, es una figura cuya vida está tan entrelazada con su obra que es imposible separarlas. Sus novelas, repletas de realismo mágico, sagas familiares y personajes inolvidables, beben directamente de sus experiencias, sus amores y sus pérdidas. Por ello, no es de extrañar que la pregunta sobre dónde encuentra su refugio y su inspiración sea tan recurrente entre sus admiradores. ¿Dónde vive la mente maestra detrás de «La casa de los espíritus» o «Paula»? La respuesta nos lleva a un lugar tan mágico y lleno de significado como sus propias historias.

Lejos del bullicio de las grandes metrópolis, pero inmersa en un enclave de belleza natural y artística, Isabel Allende ha establecido su hogar principal en California, Estados Unidos. Sin embargo, su corazón y sus raíces permanecen fuertemente anclados a su Chile natal. Esta dualidad define no solo su identidad, sino también los espacios que habita. Sus casas no son meras estructuras; son santuarios de creatividad, repositorios de memoria y escenarios vivos donde la literatura y la vida cotidiana danzan en perfecta armonía.

El Refugio Californiano: «La Casa de los Espíritus» en Sausalito

Desde hace más de tres décadas, el principal hogar de Isabel Allende se encuentra en Sausalito, una pintoresca localidad en el condado de Marin, California, justo al otro lado del puente Golden Gate desde San Francisco. Este lugar no es una elección casual; su entorno, que combina la tranquilidad de la naturaleza con una vibrante comunidad artística, proporciona el caldo de cultivo perfecto para su inagotable imaginación. California ha sido durante mucho tiempo un imán para creativos de todo el mundo, no solo para estrellas de Hollywood como es el caso de donde vive Johnny Depp, sino también para gigantes de la literatura como Allende.

Un Santuario con Vistas a la Bahía

La residencia de Allende en Sausalito es mucho más que una simple casa; es un refugio que ella misma bautizó como «La Casa de los Espíritus», en un emotivo guiño a su novela más emblemática. Construida sobre una colina, la vivienda ofrece unas vistas espectaculares de la bahía de San Francisco y la isla de Alcatraz. Se trata de un diseño moderno, con amplios ventanales que inundan de luz cada estancia, creando una atmósfera de apertura y conexión con el exterior. Para la autora, la luz y el agua son elementos vitales, fuentes de energía y claridad mental indispensables para su riguroso proceso de escritura.

Un Espacio para la Creación y el Amor

El interior de la casa está meticulosamente organizado para fomentar la creatividad y el bienestar. El corazón de la vivienda es, sin duda, su estudio. Un espacio sagrado donde cada 8 de enero, sin excepción, comienza a escribir una nueva novela. Está lleno de libros, fotografías de sus seres queridos y objetos que guardan un profundo valor sentimental. Fue el hogar que compartió durante años con su segundo marido, Willie Gordon, y tras su fallecimiento, se convirtió en el nido de amor con su actual esposo, Roger Cukras. Este estilo de vida, que equilibra el trabajo intenso con la tranquilidad del hogar, es algo que comparte con otras figuras públicas que residen en el estado dorado, como el aclamado actor Brad Pitt, cuya residencia también es un reflejo de su personalidad.

• Luz natural abundante: Grandes ventanales que conectan el interior con el paisaje de la bahía.
• Un estudio personal: Un espacio dedicado exclusivamente a la escritura, considerado por ella un lugar sagrado.
• Jardines y naturaleza: La casa está rodeada de vegetación, ofreciendo un entorno sereno para pasear y meditar.
• Objetos con memoria: La decoración incluye recuerdos de su vida, su familia y sus viajes, convirtiendo la casa en un museo personal.
• Orden y disciplina: A pesar de su espíritu creativo, Allende valora el orden como un pilar para su trabajo, y su casa refleja esa filosofía.

El Vínculo con Chile: Sus Raíces y su Hogar en la Distancia

A pesar de que su vida transcurre principalmente en Estados Unidos, Isabel Allende nunca ha cortado el cordón umbilical que la une a Chile. Su país natal no es solo el escenario de muchas de sus historias, sino también un lugar al que regresa para reconectar con sus raíces, su familia y su cultura. La autora posee una propiedad en Chile, un lugar que funciona como un contrapunto a su vida en California.

Mientras que su casa en Sausalito es su centro de operaciones y el taller donde forja sus novelas, su hogar en Chile es un retiro, un espacio para el descanso y la introspección. Ubicada en un entorno más rural y aislado, le permite sumergirse por completo en el paisaje y el ritmo de vida chileno. Al igual que otras celebridades celosas de su intimidad, como es el caso de la discreta vida de Keanu Reeves, Allende ha creado en ambos lugares espacios que son tanto una fortaleza de privacidad como una fuente inagotable de inspiración.

A continuación, una tabla comparativa de sus dos residencias principales:

La existencia de estos dos hogares tan distintos pero complementarios es una metáfora perfecta de la propia Isabel Allende: una mujer universal con una voz que trasciende fronteras, pero con un alma irrevocablemente chilena.