Las anémonas son una especie de animales marinos que se les ve adheridos al sustrato mayormente, pero en algunas ocasiones en el fondo del mar arenoso, rocas, crustáceos y moluscos.
Las podemos encontrar en el mar adoptando muchas formas diferentes, al igual que colores y tamaños. Son simétricas, caracterizadas por poseer un cuerpo cilíndrico, disponen de un solo orificio en su cuerpo, la boca, y además está rodeada de tentáculos que ayudan a protegerla y atrapan su alimento. Viven adheridas al sustrato marino, al coral y a las rocas.
Características de las anémonas
Generalmente su tamaño va desde unos pocos centímetros, 2,5 cm para ser exactos, hasta algunas que llegan a medir casi dos metros de diámetro en los mares tropicales.
Las anémonas de mar son animales carnívoros. Su alimentación se basa en peces pequeños así como de mejillones, zooplancton y gusanos marinos. Este alimento lo capturan por sus tentáculos, los cuales, tienen pequeñas espinas venenosas, llamadas nematocistos. Tienen una toxina tan potente que pueden causar en algunos humanos un grave dolor al entrar en contacto con los tentáculos.
Como precaución se advierte que nunca se debe tocar a una anémona en el mar con las manos sin protección. Su toxina es tan potente que puede producir una sensación de quemazón durante un tiempo significativo.
También tienen una unión simbiótica célebre con el pez payaso que, gracias a una capa de mucosa, es inmune a las espinas de la anémona. El hábitat del pez payaso es entre los tentáculos, protegiéndose de esta manera de los depredadores y a la vez la anémona aprovecha los residuos de comida del pez payaso.
Hábitat de las anémonas
La mayoría de las anémonas se encuentran en las cuencas oceánicas del mundo marino. Desde las aguas gélidas del ártico hasta las aguas cálidas del trópico. Al igual que las podemos hallar en aguas tan profundas que ni el más mínimo rayo de luz solar les llega.
La gran parte se encuentran en aguas que son poco profundas en zonas cálidas y templadas. Hay especies muy peculiares en el mar Mediterráneo y el Mar del Norte, como la Anemonia sulcata y Actinia viridis. Sin embargo, los científicos han descubierto nuevos tipos y especies, las cuales, son capaces de adaptarse a nuevos ambientes y hábitats sin ningún problema.
Las anémonas no tienen problema en vivir en cualquier área marina siempre y cuando estén dadas las condiciones adecuadas, sin importar la región en donde este árticas o tropicales. Las zonas que siempre preferirán son en las que las corrientes son favorables por poseer plancton libremente listo para ser su alimento.
Muchas viven en zonas costeras donde las mareas son bajas, pero no hay problema ya que poseen la capacidad de sobrevivir fuera del agua. Para esto, retiran sus tentáculos y llenan sus boquetes de agua salada, impidiendo secarse hasta la llegada de la próxima marea alta.
Algo muy particular y extraordinario de las anémonas es que se pueden desplazar poco a poco a través del mar, sólo que de una manera no tan común. Pueden abandonar el sustrato en donde se encuentran ancladas y se mueven hacia otras zonas usando el plancton marino.
Contenido de la entrada